sábado, 13 de diciembre de 2014

Nueva vida...

Me salté el final del verano.
Me salté el inicio del colegio de mi hija.
Me salté la divertida inadaptación escolar.

Yo me había mudado a mi barrio madrileño de toda la vida con la ilusión de que si algún día tenía hijos, se criaran jugando en mi parque y yendo a mi colegio, ese del que tengo tan buenos recuerdos y del que conservo a buenos amigos.

Llegó la hora de elegir cole y saqué los galones, desempolvé el libro de escolaridad de la EGB y mi peque consiguió entrar en mi cole de toda la vida. Septiembre y los siguientes 9 años iban a estar chupados.

Y entonces llegó septiembre y Papá 2.0 volvió un día a casa con una pregunta que hacernos.

Y así fue como todo empezó a tambalearse. Las cosas importantes empezaron a cobrar más sentido y el resto cayó por su propio peso, como las hojas del otoño.

Y así fue como dejé éste blog en stand by esperando a ver qué pasaba con nuestra vida.

La vida sigue, pero la vida cambia. Y éste cambio bien merece un nuevo escenario en el que contarlo, así que, si quieres saber más, vas a tener que seguir leyéndome aquí:

sábado, 30 de agosto de 2014

El adelantado Don Elías...

El verano es época de grandes aventuras y práctica de deportes de riesgo. A unos les da por el submarinismo, la escalada, el rafting... y a los padres más descerebrados les da por la "operación pañal" o por felices ideas como aprovechar las vacaciones para que sus hijos empiecen a dormir juntos.

A nosotros nos va la marcha.

El pequeño Elías ya no cabía en su minicuna prestada. El muy malvado se dedicaba a dar vueltas como un reloj y a quedarse atascado a las y cuarto y a las menos cuarto... y estaba pidiendo a gritos (sobre todo en mitad de la noche) independizarse.

Ante el entusiasmo de su hermana mayor por compartir habitación y en vista de que mini E ya no pide de comer en mitad de la noche, nos decidimos a montar la cuna grande.

 

Todo parecía una gran idea. Lo teníamos todo planeado. Todo armonía y colores pastel en nuestra imaginación...


La primera noche la habitación fue una fiesta durante varias horas. Risas de una y de otro como si aquello no fuera con dormir. Al final acabaron cayendo.

Luego me tocó enfrentarme a mí al momento separación de entrar en mi habitación y no ver a mi bolinche dormidito. Sé que me quedan muchas etapas que vivir, pero está claro que la del "recién nacido" ya pasó, y se me ha hecho muy corto.

Nos despertamos sin interrupciones a eso de las 8 de la mañana. La cosa parecía un éxito. O un espejismo...

La hermana mayor en su afán de ejercer de hermana mayor no pierde la oportunidad de cantarle nanas, entretenerle haciendo números de marionetas o piruetas en la cama...

Así que los acostamos en silencio y al rato no puedo evitar reírme recordando este número de mis adorados Les Luthiers...



 

Y así seguimos... viendo que se nos acaba el verano y que o les acostamos por etapas y haciendo malabares o las noches son un festival y las siestas han quedado en el olvido.

Trato de tomármelo con humor, pero es que hay días en que tengo tentaciones de entrar en idealista... y yo no quiero mudarme... confío en que si dormían bien por separado vuelvan a hacerlo estando juntos cuando llegue el fresquito, la persiana bajada... no sé...

¿Cuál es vuestra experiencia? Dadme ánimos...

jueves, 24 de julio de 2014

Que los días cuenten...

Un día me dijo la pediatra... 
-¿No serás tú de las que siguen hablando de las semanas que tienen sus hijos hasta que van al cole?...
-Por supuesto que no, Elías no tiene 11 semanas, tiene 77 días... (estaba a huevo).

Y así, entre risas y sin tener que ir ya cada semana a que la pediatra vea lo precioso que está mi guaperas, hemos llegado al día de hoy. 

Y es que al principio nos dio un poco de guerra el nuevo habitante de la casa, pero ahora la verdad es que está en esa fase en la que te lo pasas pipa con él y dan ganas de estrujarle y de hacer el idiota todo el rato para oírle reírse a carcajadas y pasan las semanas que ni me acuerdo de pasar por aquí. 

Ser el segundo es lo que tiene, y más con una hermana que es un torbellino, pero estoy decidida a contar los días y a que sus días cuenten

Nos hicimos el firme propósito cuando nació de hacer las mismas tonterías que con su hermana, hacerle el mismo trillón de fotos y de no convertirle en segundón. Su hermana colabora bastante en lo que a tonterías se refiere y no tienen desperdicio los vídeos que le graba cuando se tumban los dos en la toalla. Y yo mientras acabo jugando a tonterías a las horas más insospechadas. Total, dormir está sobrevalorado

Y así, hemos llegado a sus 181 días. Una buena cifra para celebrar, porque cualquier motivo es bueno para vivir a lo loco y merendar bizcocho y es lo que se merece.



Gracias Elías por éste MEDIO AÑO de amor que nos has regalado. Y perdónanos si a veces estamos un poco locos :-)

lunes, 26 de mayo de 2014

Para mi cara bonita... ¡y la tuya! (Resultado sorteo)

Bueno, pues ya es día 26, con todo lo que eso implica. Y por mi parte me toca cumplir con mi deber sorteando el lote que nos regala Singuladerm.



Muchas gracias a todos por participar, no me esperaba yo éste éxito... espero que os animéis a comentarme más veces, aunque no os regale nada :-P

Y la ganadora es:

  1. Lydia Almansa
  2. Tormenta de Ideas
  3. Rocío
  4. Carolicia
  5. Ana
  6. Ana Aragón
  7. Abuela Ana
  8. Estelblau
  9. Sister Ana
  10. Amagic Mother
  11. Irene
  12. Susana
  13. Nadia
  14. Aerl
  15. Ángeles
  16. Laura Salinas
  17. Irantzu
  18. Carmen
  19. Cristina
  20. Rmaría Camacho
  21. Zulema
  22. Nuria Macías García
  23. Carolroma
  24. Nuria Pujo
  25. Agustín Aguerri
  26. Nievesnbj
  27. FlorBG
  28. Susana Azcona
  29. Silvia Bartolome
  30. Alisio
  31. Marina Aguerri
  32. Marta Azcona
  33. Alicia Moreno
  34. Paula
  35. María Rosa
  36. Johanna Arco
Enhorabuena a Nadia por llevarse el premio. Contacto contigo para ver cómo te hace llegar Singuladerm el lote de cremitas para ponerte estupenda.

sábado, 17 de mayo de 2014

16 semanas tiene mi amor.

Lo acabo de comprobar en el calendario. Al hacerlo me he imaginado a muchas madres españolas mirando la fecha nada más salir del paritorio.



16 semanas.

Hace 16 semanas que nació Elías.

No es un recién nacido ya. Ahora es un bebote que empieza a reírse a carcajadas, a seguirte con la mirada por toda la habitación, que trata de coger cosas, que se va fijando en todo lo que ve cuando va de paseo en su carrito, que empieza a interactuar con su hermana mayor, que mueve brazos y piernas de alegría cuando ve algo que le gusta o le llama la atención, que sigue alimentándose sólo de leche...

Y en éste país en el que vivimos pretenden que mañana su madre le deje con algún familiar o en una guardería durante 8 horas (y me quedo corta).

En nuestro caso, ya fue bastante duro que Papá 2.0 se tuviera que volver a la oficina a los 15 días de ser padre, al menos con la tranquilidad de que los peques estaban con su madre y tenemos a nuestro alrededor una buena tribu para echar una mano.

Sé que antes los padres tenían 3 días y listo. Sé que los autónomos darían cualquier cosa por poder permitirse 15 días sin trabajar como tienen los trabajadores por cuenta ajena.

Pero yo no quiero separarme de mi bebote.

Me parece cruel y despiadado pedirle a una madre que se pierda las primeras carcajadas de su hijo, que tenga que hacer malabares para continuar con la lactancia, que tenga que confiar en la tribu o en la guardería para que cuiden de lo que más quiere.

España no es un mal país para ser padres. España es una mierda de país.

No me vale el argumento de "otros están peor que nosotros". No si defendemos a la familia. Las bajas de maternidad son ridículas. Las ayudas prácticamente inexistentes. Los horarios abusivos. Las reducciones de jornada un engaño.

Yo he tenido que mirar el calendario para comprobar que hoy hacía 16 semanas que nació Elías. Y eso es, básicamente, porque no tengo trabajo.

martes, 13 de mayo de 2014

Para mi cara bonita... ¡y la vuestra! (Sorteo)

Me pasa desde siempre que creo que soy la única que cumple años y sigo pensando que mis amigos tienen la edad de cuando les conocí. Por eso también me pasa a veces que me veo viejuna, porque hasta Pirlo tiene menos años que yo (y eso que creo que juega con Italia desde el Mundial de Naranjito).  

El caso es que desde que soy bimadre he decidido cuidarme y ponerme estupenda. Determinación que tiene una y que con Madresfera va a ser un poquito más fácil porque organizaban un concurso que regalaba cremas divinas de Singuladerm y allí que me apunté.

Podía elegir entre un lote de cremas anticelulíticas o uno antiedad-solar. Lo tuve claro.

Tras taitantos años de excesos y dos embarazos ya pueden ser buenas las cremas que yo necesito más bien "efecto cepillo de carpintero" para quitarme todo lo que me sobra. Seamos sinceras. 

Pero aún tengo esperanza de poder ponerle remedio a mis arrugas de expresión por estar todo el día con el ceño fruncido vigilando que la bruji mayor no se me desmande. Y como además yo soy de naturaleza blanquecina tipo familia Monster y ya sabéis que yo #odioelverano, la crema con protector fotodérmico extremo me va muy bien para las horas a pie quieto empujando el columpio. Y también hay un sérum juventud concentrado y eso me viene muy bien a mí... que ya os digo que necesito un tratamiento de choque para lo que viene a ser esa que se ve en el espejo por las mañanas

Lo tuve claro, yo quería el lote antiedad-solar. Y como estoy en racha, ¡zas!, me ha tocado.

Y no sólo eso. Porque además los de Singuladerm son muy enrollados y me regalan un lote igualito al mío para que lo sortee por mi cara bonita (y suave y joven y protegida del sol). Mi primer sorteo, chispas.



Así que si queréis que os toque lo único que tenéis que hacer es:
  • dejarme un comentario en éste post dejándome alguna pista para que os localice si os toca
  • pinchar en los enlaces y empezar a seguir en Facebook o en Twitter a Singuladerm (qué menos, oiga).
El sorteo azaroso estará abierto hasta el domingo 25 de mayo a las 23:59 ;-)

A ver si se me apunta alguien, que no me han dicho qué pasa si se queda desierta la convocatoria... 

(Si me queréis, apuntarse...) ;-)

jueves, 24 de abril de 2014

De mayores y pequeños... el orden sí importa.

Yo solía decir en broma que mis padres me habían tenido porque mis hermanos mayores ya no querían bajar a por el pan. Cosas de ser la hermana pequeña cuarta con unos notables años de diferencia con respecto a los otros tres.

Hasta hace 3 meses sólo podía hablar sobre la importancia del orden de nacimiento basándome en mi experiencia como hermana. Ahora que Elías hoy cumple un cuarto de año, puedo decirlo desde la perspectiva de una madre de dos

No es lo mismo ser el primero que el segundo... no me puedo imaginar con cuatro.


Antes de nacer Elías tenía miedo de que Alejandra se sintiera destronada, leía artículos, experiencias de otros papás blogueros, lo comentaba con otras madres y estábamos decididos a hacer todo lo posible para que se adaptara a su nuevo estatus de hermana mayor.

Dicen los estudios que el hermano mayor es el más adulto de todos, el que recibe los valores paternos y los siguientes hermanos van viendo disminuir el entusiasmo paterno y se crían en horizontal, con la influencia de los hermanos.

Llevamos 3 meses de nuestra nueva situación y la sensación que tengo algunas noches es la de que mi miedo a que la hermana mayor se sintiera destronada acaba siendo miedo a que el hermano pequeño piense que nos olvidamos de él. 

La culpa la tiene que es un bendito y que, salvo los días malos de nuestros 3 ingresos hospitalarios, no da ni un disgusto. Y a cambio tenemos a la terrible locatis de 3 años que ni calla ni duerme...

Así que creo que el orden sí importa, que con el primero te pasas el día mirando cada gesto, fotografiándolo, preocupada por cada ruidito que hace y, aunque paga el tener unos padres novatos (como ya os conté aquí), al segundo no le haces ni la mitad de fotos, le coges con una mano mientras te haces un café con la otra, mides la temperatura del agua del baño metiendo la mano para que no se escalde y como salga dormilón hay ratos en los que te olvidas de que está ahí mientras la hermana mayor se sube por las lámparas...

Pero también el pequeño influye en el proceso de hacerse mayor de su hermana, en estos 3 meses ella sola decidió dejar atrás los pañales y el chupete y tiene muy asumido el rol de hermana protectora. Habrá que ver la mafia que me organizan a poco que crezcan...

Si queréis leer más sobre el tema aquí hay un artículo interesante de El País.

¿Qué opináis los padres de familia numerosa?

martes, 8 de abril de 2014

Señoras que... "Aterroriza como puedas".

La media de edad de los vecinos de mi barrio ha bajado considerablemente en los últimos años, eso no quita para que sea inevitable cruzarse a diario con vecinos del Cretácico y del Paleoceno que tienen a bien interactuar con los más pequeños, no en vano la mayoría de ellos son maestros jubilados y ya se sabe que saben tratar con la chiquillería... al menos con la de hace varias eras geológicas.

Así salimos a la calle con el carrito del guaperas y la bruji subida al patín y temo lo peor.

Están los que se dedican a asustar con el Coco a los pequeños...

-Pórtate bien o va a venir la policía y te va a llevar... (Ya pasó la época de correr delante de los grises y usted incluso creo que era ya viejo entonces como para correr...)

Están los que se divierten quitándoles cosas a los niños...

-¡Qué moto tan bonita tienes! ¿Me la das? es que la quiero yo para mí. (Supongo que usted anda dejando las llaves de su Jaguar a todo el que se cruza por la calle...)
-Me voy a quedar con tu muñeca para dársela a mi nieta, que le va a gustar. (Pues yo me voy a quedar con su pensión, que me viene bien para llegar a fin de mes...)

O la última tendencia. Secuestrar al hermanito...
-Me voy a quedar yo con tu hermanito, que no tengo nietos y lo quiero para mí... (¿Y lo va a engordar y se lo va a comer como a Hansel y Gretel?)...

Uno de mis vecinos...

Y así voy por la calle o el supermercado tratando de tener la fiesta en paz y me descuido y cualquier conocido o desconocido acaba haciendo llorar a la bruji. 

Ya es bastante difícil hacerle entender que tiene que compartir con los pequeños si además teme que los mayores le roben la cartera. 
Ya es bastante difícil convertirse en hermana mayor, como para tener que preocuparse porque le rapten al hermano... 
Y ya que estamos, me gustaría que mi hija no pensara que la policía es algo a lo que temer, más que nada por si alguna vez le pasa algo, espero que sepa pedir ayuda.

Que yo ya sé, porque he visto muchas pelis de esas de realismo social, que la vida antes era mucho más chunga, pero no logro entender por qué les gusta tanto a los mayores meterles miedo a los pequeños.

Cuando yo me cruzo con un crío que va a mi lado en el autobús, que está en la caja del supermercado o que se me acerca en el parque, no se me ocurre acojonarle, lo más le sonrío, o le digo hola, o le hago un comentario amable... 

¿Os pasa también?

martes, 11 de marzo de 2014

Señoras que... Edición especial "Con la teta hemos topado - Enfermeras"...

Elías algún día medirá 1'90 y pesará 75kg y como #malamadre que soy le recordaré la que nos está haciendo pasar ahora en cada cumpleaños y cada vez que me presente a una novia.

Porque yo sólo había pisado un hospital para ir de visita o parir a mis dos pequeñuelos y ahora, desde que el guaperas llegó a nuestras vidas, hemos disfrutado de 9 días de ingreso hospitalario cortesía del Servicio Madrileño de Salud.

Básicamente el peque perdió peso alarmantemente desde que nació y resultó ser una infección de orina que provocaba la pérdida de peso y vómitos. Ahora queda asegurarse de que la infección está atajada y de que sólo es eso, con análisis y controles varios y mientras tanto yo trato de no convertirme en una madre desquiciada porque tiene que recuperar el peso y empezar a ganar y ganar y no perder.

Y en eso estamos y por eso hemos estado en el hospital unos cuantos días, con sus tantas noches, dándole a las infinitas teorías sobre la lactancia y la fórmula. Porque en esto, como con la receta del gazpacho, cada uno tiene su opinión, con la diferencia de que con el tema de la teta, nadie se la guarda, la opinión, digo.

Con Alejandra ya os conté que me pasé al biberón (el lado oscuro) y pensaba que ya había oído todos los comentarios y que ahora que con el peque estaba en el lado de la teta todos iban a hacerme la ola. Pero estaba muy equivocada.

Desde que ingresaron al peque (y a mis tetas) tuve que seguir las indicaciones de los distintos turnos de enfermería (que el pediatra no tiene ni idea y ellas sí) para así hacer lo siguiente... 15 minutos de cada teta cada 3 horas. No, mejor después de cada teta dale un bibe. No, mejor dale 20 minutos de cada teta cada 3 horas y después te sacas leche para el bibe. No, mejor te sacas la leche y se la damos toda en un bibe. No mejor...

Y en esas nos volvimos a casa unos días porque no parecieron encontrar nada y el peque había ganado unos gramitos que resultaron ser un espejismo...

Y a los 10 días tocó volver a urgencias y cambiamos de hospital. Y vuelta al lío... A demanda cada 3 horas. No, mejor te sacas toda la leche cada 3 horas y se la damos en un bibe. No, mejor además de tu leche en un bibe le damos después 20ml de bibe de fórmula. No, mejor 10 minutos de cada teta y luego 20ml de bibe. No, mejor el tiempo que sea cada 3 horas y luego un bibe de lo que sea...

Y así pasaban mis días y mis noches... sin saber en qué día vivía ni qué querían que hiciera, esperando a que el peque pasara por la báscula y hubiera subido... y el peque sin saber a qué atenerse... y mientras tanto escuchando comentarios de ánimo de señoras (enfermeras) que decían...

-¡Qué delgado está éste niño!... (Señora, por algo estamos aquí).
-¡Éste niño tiene que comer más!... (Señora, yo le doy lo que me dicen que le dé)
-¿Ésta es TODA la leche que te has sacado?... (Con éste estrés y tanta expectación me siento como en el circo, señora).
-Eso es que tienes poca leche o que tu leche es mala... (¡Ay! si Carlos González escuchara esto...)
-¿Estarás comiendo bien y descansando para tener buena leche, no? (Claaaaro, por eso en lugar de irme a un Parador me he venido al hospital a pasarme 24 horas en una habitación triple con el culo en un sillón junto a la cuna de mi hijo, no te j**e...).
-Pues yo a mis hijos... (¡Y a mí qué!)
-Este niño llora mucho, a ver si sale de aquí educado... (No, tiene que salir de aquí curado, ya le educaré yo...).

Y me daban ganas de gritar...

¡NO NECESITO TUS CONSEJOS!...

Espero que las "Señoras que" sepan inglés porque acabo de comprarla...
Realmente creo que si se quiere defender la lactancia materna no basta con poner carteles en los pasillos, también estaría bien aunar los criterios de los pediatras y enfermeras de los centros, porque con lo que yo he vivido me daban ganas de salir corriendo a por un bote de fórmula y mandar la teta a hacer puñetas, pero yo por mi guaperas ma-to y hago lo que haya que hacer, aunque mejor si no me vuelven tarumba.

Menos mal que puedo reír mis penas con la pediatra del centro de salud porque si no ya habría perdido la cabeza.

Seguiremos informando... rezad para que el guaperas engorde, porfa :-)

EDITO:
Al día siguiente de éste post volvimos a ingresar al peque 6 días. Ésta vez ingresó él y la única preocupación de los médicos y enfermeras era él. Ésta vez ingresamos en el Hospital de La Paz. Dejaron a mis tetas en paz y se preocuparon porque él por fin subiera de peso. Nos trataron con mucha atención y TODAS las enfermeras fueron totalmente respetuosas con el tema de la lactancia. Ninguna crítica, ninguna batalla, ninguna opinión. De allí salió "curado" y con la lactancia mixta que aún continuamos.

domingo, 2 de febrero de 2014

Cómo conocí a mi guaperas (CCAMG)

Elías llegó por fin cuando tenía que llegar. Avisó flojito durante toda la madrugada del día 24 y al final no era falsa alarma. Se decidió a nacer un viernes por la tarde, a eso de las 19.


Su padre tiene la teoría de que el horóscopo es una chorrada, que lo que influye es la hora a la que naces. Él es de las 7 de la mañana y por eso se duerme por las esquinas a poco que anochece. Yo soy de las 20h y por eso soy capaz de trasnochar pero me levanto con humor de perros si madrugo. Alejandra es de las 12 del mediodía. Una chica la mar de equilibrada. Así que todo apunta a que Elías nos va a salir un juergas.

Ahora tengo claro que cada embarazo es distinto, igual que cada parto y cada hijo. No sé si alguna vez leerán esto, pero quiero darle las gracias al equipo de la Clínica Santa Elena por apoyarme y ayudarme en ese momento tan especial. Sobre todo a la matrona Susana Concejo, que me animó y me trató con todo el cariño del mundo en los momentos más durillos. Cuando nació Alejandra tuve un subidón subidón al verla. Con Elías no pude evitar echarme a llorar de la emoción.

Ahora ya somos cuatro y nos vamos adaptando a la nueva vida familiar, con su nuevo integrante, sus horarios, sus ritmos y su diminuta talla de ropa y de pañal.

Yo no me puedo quejar. En una semana me encuentro muy bien, vuelvo a entrar en mi ropa de pre premamá (alguna ventaja ha tenido no engordar ni un kilo), la lactancia va (milagrosamente) bien. Lo único malo es que me quedé como Miss Robocop después del parto/mala postura de la lactancia. Y del dolor de cuello y espalda ha sido incluso más difícil lograr dormir un poco.

Desde aquí os recomiendo una visita al fisio o unos masajillos como regalo ideal para una mamá reciente, eso y una buena bandejita de jamón del bueno ;-)


Gracias a Papá 2.0 y a la Abuela 2.0 por el jamón de contrabando...

 Y las flores, mejor a casa... en el hospital se disfrutan menos :-)


Gracias al curro de Papá 2.0  por traernos la primavera en invierno.

A ver si pasan unos días y os voy contando. Hoy sólo quería contaros cómo conocí a mi guaperas ;-)

sábado, 18 de enero de 2014

It's the final countdown (ninonino)

Llevo unos días de sentimientos encontrados. Ya sé que es normal porque en realidad ya me pasó con la peque. A ratos me encuentro fatal, no sé cómo ponerme, me mata la acidez, no digiero lo que como, siento que no puedo respirar, ni sentarme, ni tumbarme, ni estar de pie... estoy pidiendo la hora... y al segundo me toco la barriga y viene Alejandra y le hace "toc, toc... Elías, sal ya..." y sé que voy a echar de menos todo esto.


Ahora ya está todo (casi todo) preparado. Los últimos días han sido un poco locos porque con el primero lo preparas todo 3 meses antes y con el segundo hasta que no te pasas una noche de contracciones no te entran las prisas, pero así somos ;-)

Maleta hecha, síndrome del nido a tope (hay días en que pongo 3 lavadoras y hago limpieza tirando cosas que pensé que guardaría toda la vida), últimas compras hechas (cambiador nuevo, patín para el carrito, algún pijamita de estreno...doy las gracias a Internet en éste punto porque la vida es mucho más fácil y barata cuando puedes comparar precios y tiendas estando en pijama). También los nervios y preocupaciones del último momento... ¿saldrá todo bien?... Me siento como el 5 de enero esperando a los Reyes Magos.

Pero por otro lado, por mal que me encuentre, no puedo evitar pensar que es probable que nunca más en mi vida vuelva a estar embarazada. Que no volveré a sentir los movimientos del peque dentro de mi barriga, que acabaré olvidándome de las náuseas y la acidez de las últimas 35 semanas según le vea la cara el día que nazca... y que soy muy afortunada por haber cumplido el sueño de tener hijos, por partida doble sabiendo, como sé, lo difícil que es para muchos lograrlo.

Así que aquí estoy... a una semana de salir de cuentas, tratando de disfrutar de mi panza, soportando los "¿Todavía estás así?", haciéndome fotos, hablando mucho con Alejandra para que esté lo más preparada que yo pueda para el cambio y esperando que todo salga bien. Pero será cuando tenga que ser...

Elías, tómate tu tiempo y cuando estés preparado, sal rapidito y sin complicaciones ¿vale? ;-)

miércoles, 15 de enero de 2014

Señoras que... (IV)

Lo de mi barrio es como un pequeño pueblo. Si le añadimos que mi peque entabla conversación con todo el que se cruza, lo cierto es que ha convertido cada salida a la calle en una tertulia continua. Que no es que yo antes fuera una insociable, pero es que ahora, ya os he contado en varias ocasiones, la gente me habla por la calle, en la cola del Mercadona o en donde pille y me dejan a cuadros.

Los últimos meses todas las conversaciones se centran en mi panza y el hermanito... y no quiero dejar pasar la oportunidad de compartir con todos mis reflexiones sociológicas del asunto.

Como la barriga empezó a crecer en vacaciones de verano y yo entonces estaba en plena operación #ponunpuebloentuvida para que me cuidara la Abuela 2.0 (mientras yo me arrastraba por los rincones), al volver a Madrid me tuve que enfrentar a varias vecinas piadosas que compartieron conmigo sus mejores pensamientos...

-"Niña, ¿tú estás gorda, no?"...
A lo que yo respondía con mi mejor sonrisa y decía "Siempre he tenido un cuerpo escultural, no sé por qué lo preguntas... a lo mejor es que estoy embarazada de 24 semanas"... Hasta que tuve que decirle a una... "Lo mío se me pasa en enero, cuando nazca el bebé"... Imagino que ellas se encargaron de escribir una circular y echarla al resto de buzones, luego ya nadie me preguntó... eso o ya era evidente ;-)

Luego está la cuestión del sexo del bebé. Nada más enterarse preguntan todos ¿Y qué traes?... como si fuera un paquete de Amazon que trajera el señor de Seur. Y cuando les decía que era niño me echaba a temblar...

-¡Qué bien, la parejita! (Señora, 2 niñas también son una pareja de hijos...)
-¡Qué bien, qué suerte, lo estaríais buscando! (Señora, que no se puede elegir y si me salía niña tampoco la podía devolver...)
-¡Qué bien, así ya os plantáis! (Señora, no sabía que estuviera usted tan preocupada por la subida del índice de natalidad... mire que si yo no tengo hijos no sé quién va a pagar su pensión...)

También he tenido reacciones que me han dejado trastornada.
Primero vino el comentario de...
-Ya verás... las niñas son para los padres y los niños para las madres. (Como si yo no quisiera a mi niña, vamos...)
Pero mención especial a una vecina mayor que me suelta en el portal... "Qué suerte que al menos has tenido una hija que te va a cuidar cuando seas vieja, porque los hijos ya verás que son unos desagradecidos"... (Momento "Como agua para chocolate"... ).

Los menos viejos del lugar también se atreven a preguntarme si me voy a cambiar de coche o de casa... (¿Estamos locos o qué?).

Y lo peor es ahora... que a punto de que nazca voy por la calle deseando no ver a nadie porque TODOS me preguntan... ¿Pero todavía estás así?...

Sí, señoras... que los hijos son como Gandalf... que nacen cuando tienen que nacer... (pero cualquiera les explica quién es Gandalf... ¡uf!).

Paciencia...

domingo, 5 de enero de 2014

Queridos Reyes Magos...

Ya os he contado unas cuantas veces que el 5 de enero es un día especial para mí. No sólo es la Noche de Reyes sino que hoy el Abuelo Juan hubiera cumplido 73 años y seguimos celebrándolo en su honor juntándonos todos los que podemos y tomando roscón.

Éste año además, la Abuela se ha animado a poner el belén grande en su casa, ese que llevábamos sin poner desde los tiempos del Abuelo Juan.


Así que está todo preparado. Tenemos el roscón casero a punto de meterlo en el horno, los zapatos limpios para ponerlos debajo del árbol, Los Reyes se están acercando ya al portal y hemos sido buenos todo el año... sólo nos falta escribir la carta y dejar ésta noche un tentempié para SS.MM. y agua para los camellos.

Queridos Reyes Magos,
El año pasado me atreví a soñar y a pediros más y fuisteis tan buenos conmigo que me lo concedisteis. Ahora estoy a punto de recibir mi regalo aumentando la familia con la inminente llegada de Elías. 

Éste año voy a volver a permitirme el lujo de pedir, porque ya me habéis demostrado que sois Magos.

Para éste año quiero pediros que me ayudéis a encontrar la forma de no perder de vista lo importante, que mis peques crezcan sanos y felices y que sepamos manejar con soltura y buen humor los cambios que se nos avecinan como padres por duplicado. Y que sigamos pudiendo encontrar el tiempo necesario para no dejar de hacer todo lo que nos gusta, además de ser padres (esto ya puede que entre en la categoría de milagro).

Y quiero pediros algo que no es para mí. Espero que no os importe. Me gustaría que ayudarais a conseguir el sueño de convertirse en padres de unos buenos amigos que tienen madera de padrazos. Alejandra y Elías tienen que hacer nuevos amigos en 2014 :-)

Sé que os pido mucho pero yo prometo seguir siendo buena todo el año.

Atentamente,
Guadalupe

Feliz Noche de Reyes a todos. Y que SS.MM. os traigan eso que cada uno más ansíe.