martes, 31 de diciembre de 2013

Stop and reset

La Nochevieja, inevitablemente trae consigo que echemos la vista atrás y hagamos balance de lo que el año nos ha deparado. Eso provoca en mucha gente cierto malestar, cabreo y bajón generalizado.

Entiendo que la vida es muy perra y llevamos ya cinco años de crisis y todoloquetúquieras pero a veces no puedo evitar pensar si no será que tenemos propósitos de año nuevo demasiado elevados o que hay quien piensa que las cosas se tienen que solucionar solas y claro, no viene Campanilla con su polvo de hadas a arreglarlo todo y el año acaba igual o peor que empezó.

No vayáis a pensar que es que yo soy de corcho o que soy una optimista redomada. A lo mejor yo tengo expectativas demasiado bajas o puede que sea que he descubierto que hay muchas cosas que me sobran y que mi felicidad depende en gran medida de mí misma.

El caso es que éste 13 ha tenido de todo. Ha ido a cámara lenta por momentos y esprintó en otros. Tuvo sus malos rollos, sus lagrimones y sus grandes alegrías. Y esa es la gracia de la vida. Que acabe el año y seamos capaces de darnos cuenta de lo que hemos vivido.



Y lo bueno de la Nochevieja es que hacemos reset y podemos plantearnos qué queremos para el año próximo, qué está en nuestras manos que cambie y qué no, qué llevamos en la mochila que podamos dejar atrás para ir más ligeros y cómo queremos hacer el viaje los próximos 365 días.

Ojalá encontréis vuestra forma de hacer reset y, si no se arregla en el 2014, a lo mejor es que toca formatear ;-)

¡Feliz 2014! Donde quiera que estéis...

viernes, 25 de octubre de 2013

Quiche de lo que sea...

Manda narices que justo en esta época de mi vida en la que no soy capaz de digerir una comida acabe escribiendo una receta de cocina, pero es que me la han pedido y me he dado cuenta de que no la había escrito todavía en todo este tiempo.

Así que aquí va.

Ingredientes comunes
  • Lámina de masa quebrada o un paquete de obleas para hacer empanadillas (queda más finita).
  • 4 huevos
  • 250 ml de leche evaporada (me gusta más que la nata)
  • Una pizca de sal
  • Una pizca de pimienta
Para la quiche de espinacas:
  • Media cebolla
  • Espinacas cortadas
  • Queso rallado
  • Piñones
  • Pasas
Para la quiche de pavo y queso:
  • 200 g de pechuga de pavo cocida
  • Queso rallado o en dados 
Hacerla es terriblemente fácil.
Cubrimos un molde con papel de hornear y la lámina de masa quebrada o en su defecto vamos cubriéndolo con los redondelitos de las obleas de hacer empanadillas sin que queden huecos.
Por otro lado batimos los huevos,leche evaporada, sal y pimienta. 

Hasta aquí es igual.

Si quieres hacer la quiche de espinacas: Pocha en una sartén la cebolla, añade las espinacas cortadas y rehógalas hasta que pierdan el agua. Añade un puñadito de pasas y piñones (al gusto). Deja que se temple un poco y añádelo todo a la mezcla de huevo y leche junto con el queso rallado. Queda mezclar, echar en el molde sobre la masa y hornear.

Si quieres hacerla de pavo y queso: Pica el pavo en trocitos pequeños y junto con el queso, añádelo todo a la mezcla de huevo. Echar en el molde sobre la masa y hornear.

Tarda unos 20 minutos a 200 grados. Se puede pinchar para ver si se ha cuajado. Yo suelo apagarla un poco antes y que se termine de cuajar con el calor del horno.

La de espinacas con masa quebrada.

La de pavo y tres quesos con masa quebrada.

Y como veis se puede hacer de cualquier cosa. Jamón york, queso y cebolla, jamón, verduras tipo calabacín y queso... se trata de echar lo que más os guste a la mezcla.
Y se puede tener hecha y tomar templada o fría. Ideal para fiestas.

¡Qué aproveche!

viernes, 4 de octubre de 2013

La importancia de la fruta en el embarazo

Cuando supe que estaba embarazada por primera vez me quise empapar de todo el conocimiento enciclopédico que pudiera conseguir sobre el desarrollo de mi criatura yéndome a una librería a comprarme todo lo que hubiera. En su momento me asusté de lo gráficos que eran algunos libros y acabé comprándome alguno más divertido y divulgativo.

Ésta segunda vez me ha pillado más experta y con más cacharritos y en lugar de libros me ha dado por descargarme todas las aplicaciones sobre embarazo que he encontrado (gratis) y por apuntarme a todas las webs que pillo sobre el "desarrollo semana a semana"...

Me llama poderosamente la atención que da lo mismo lo especializada que sea la publicación o la web o la app que todas tienen algo en común; comparar a mi pequeño Elías con una fruta o verdura.

Así compruebo que en éstas semanas ha pasado por ser bolita de sésamo a mango grande, pero sin olvidarnos de lenteja (¿pardina o verdina?), garbanzo, alubia (¿de las de El Barco de Ávila?), uva, oliva (¿manzanilla o de Campo Real?), higo, limón verde, vaina de guisante (es leer vaina y pensar en invasiones extraterrestres), limón amarillo... y así hasta el mango grande que es hoy. Y lo que le queda todavía hasta convertirse unánimemente en una CALABAZA de 40 semanas...

Peor es casi cuando hablan del tamaño de mi útero. Leer frases como "tu útero es del tamaño de un melón y tu feto del tamaño de un limón" me dejan desconcertada. Ya sé que un embarazo no es nada glamouroso, no quiero que comparen mi útero con un bolso de Gucci, pero desde ese día no dejo de pensar si sería cantalupo, galia, piel de sapo...


¿Y ahora qué soy? ¿Un palé de sandías?

Sé que es sistema métrico es complicado para algunos, pero a mí con que me hablaran en centímetros y en gramos ya me hacía a la idea y se me haría más fácil bajar a la frutería de mi barrio.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El final... del verano...

Toda mi vida odiando el verano y en realidad no era consciente de que podía incluso empeorar.

Vivir tres meses recluyéndote en la oscuridad y con el aire acondicionado (en el mejor de los casos) para sobrevivir a los rigores del calor madrileño en aquella época de juventud o asignaturas pendientes era una cosa, pero ahora, con una niña que sólo quiere calle y una panza que me tiene el estómago del revés desde el primer día, la sola idea de recordar estos TRES meses de infierno me da vértigo.

Todo un año de orden y disciplina, de horarios y buenas costumbres y llega el maldito verano y se te va todo al garete. Definitivamente el calendario está mal diseñado, las tierra debería alejarse un poco más del sol o yo debería vivir en Trondheim.

Pero ha tenido sus cosas buenas, no sólo de calores, náuseas y asilvestramiento se ha tratado.

Hemos pasado más de un mes en el pueblo y hemos rescatado mis juguetes de la infancia, hemos hecho grandes progresos piscineros y mucha vida familiar. También hemos hecho excursiones, hemos ido a la playa... y en algún momento de todo esto la peque se ha soltado a hablar como una mayor, come casi de todo, ya sólo usa pañal por la noche, duerme en la cama y ya casi no va en carrito a ninguna parte...

Voy a tratar de recordar todas esas cosas buenas y no los agobios de buscar planes frescos, las tardes de sudores en el parque, las noches de "no me da la gana dormir" y los días interminables de malestar.

¿Es el otoño estación de madres y el verano estación de niños?... ¿Me estoy haciendo mayor?...

Recibamos al otoño con los brazos abiertos. El horario, el orden, el fresquito, los planes en casa, el abrigo, las botas de lluvia... ¡ay! que me emociono sólo de pensarlo :-)


Le robo la ilustración a descosido y os animo a seguirle.

Feliz equinoccio donde quiera que estéis.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Conversaciones que nunca pensé que tendría...

Hubo un tiempo que ahora me parece muy lejano en el que llegué a pensar que no tendría hijos y dedicaría mi vida a otros menesteres. Entonces sucedieron dos milagros, España ganó el Mundial de fútbol de 2010 y yo supe que iba a ser mamá (no necesariamente en ese orden de importancia).

El caso es que hace no mucho estábamos mi bruja y yo esperando a que Papá 2.0 saliera del trabajo tomando unas patatas en la terracita del barrio y me dí cuenta de que Alejandra ya no era un bebé, ahora es una peque parlanchina que llena mis días de grandes conversaciones y con la que es imposible aburrirse. No sé bien cuándo ha pasado todo esto. Al principio controlábamos bastante bien como iba aprendiendo palabras nuevas y cómo iba diciéndonos cosas, pero me siento un poco #malamadre porque no sé cuando se ha convertido en ésta mini académica de la lengua que tengo por hija.

Pero a lo que iba. Incluso en aquélla época en la que soñaba con ser madre y en todas las monerías de la maternidad, lo que no me podía imaginar era lo bien que me lo iba a pasar hablando con mi peque.

Alejandra aún no sabe escribir, pero si supiera os diría...


Y si hay una cosa que me ha emocionado especialmente de poder volver a revivir la experiencia de la maternidad ahora que voy a ser Mamá de dos 2.0 es escucharla cuando hace planes de todo lo que va a hacer cuando nazca su hermano Elías. No sé si serán las hormonas, pero me parece lo mejor del mundo.

Ahora sí que no nos vamos a aburrir ;-)

viernes, 12 de julio de 2013

El que guarda halla

Anoche, en el pueblo, cené un bocadillo de pan con tomate y mortadela. Éste hecho tan significativo me hizo recordar uno de los mejores veranos de mi vida.

Tendría yo 6 ó 7 años y en mi familia, de seis miembros, estábamos teniendo una época de apretarse el cinturón. Eso significaba que nos vinimos mi madre y mis hermanos al pueblo con un presupuesto muy ajustado y dejamos a mi padre trabajando. Cada día mi madre metía el presupuesto diario en el bote de canela de cerámica de Talavera que teníamos (y tenemos) sobre la chimenea y de ahí sacábamos el dinero para ir en bici a comprar el pan o para bajar los jueves al mercadillo del pueblo a hacer la compra. Y si al final de la semana nos sobraba presupuesto, cogíamos las bicis y nos íbamos al kiosko de Amparito a comprarnos unos buenos helados.


Mi madre durante aquel verano se dedicaba a la cocina creativa para tenernos contentos y bien alimentados a todos (anoche también recordé sus míticas "patatas fin de mes" que espero que pronto me prepare).

El caso es que aquel veranos nos pasábamos los días en remojo hasta arrugarnos como garbanzos y cuando ya no podíamos con nuestro cuerpo, de tantas aguadillas que nos habíamos hecho, salíamos y mi madre nos hacía una merienda cena de bocadillo de pan con tomates del pueblo y mortadela.

Aquel fue un gran verano. Recuerdo una tarde en la que empezamos una guerra mis hermanos mayores y yo a base de echarnos agua con cacharros, la manguera y acabamos todos metidos en la piscina muertos de risa. No necesitábamos nada más.

Ahora el pueblo ha cambiado mucho. Todo ha cambiado mucho.

Lo que me gustaría que no cambiase es esa sensación de disfrutar de las cosas pequeñas. Valorar los pequeños lujos de la vida y así valorar aún más cuando la vida te permite darte algún lujo mayor.

Yo tendría 6 ó 7 años pero aún hoy tengo muy vivo ese recuerdo y muy presente ese pensamiento de que...

Hay más días que longaniza... y el que guarda halla. 

Por cierto, dentro de ese bote de canela de cerámica de Talavera aún queda alguna peseta y algún duro... lástima que ya no esté abierto el kiosko de Amparito.

lunes, 1 de abril de 2013

Haciendo números

Mi madre tenía mi edad cuando yo nací.
Hoy es el cumpleaños de mi madre.
Mi madre hoy cumple el doble de mi edad.

Y yo, que tengo la mitad de años que tiene ella, aspiro a ser la mitad de buena madre de lo que ella es.

Álgebra pura.

¡Qué guapas!

Y eso que ella tiene 4 veces más hijos de los que tengo yo, pero aun así parecía tener el doble de horas en sus días para hacer de todo cuando estábamos todos en casa.

Ahora mi madre es abuela de 6 nietos. Y cuando se pone a ejercer de abuela es el doble de buena que de madre.

Además es una Abuela 2.0

Yo a sus años quiero ser tan joven como ella... Y espero que eso no sea cuestión de álgebra sino de genética ;-)

¡Feliz cumpleaños!

viernes, 1 de febrero de 2013

Dospuntocerolandia - Nostalgia noventera...

El mes de enero no es que haya pasado rápido, es que ha sido intenso y casi ni he podido parar por aquí, pero quiero dejar constancia de las cosas que hemos comentado en la radio en el programa El Despertador de Radio Victoria.

Empecemos por el principio con el primer programa del 2013 se puede escuchar aquí.

Como cada 1 de enero nos planteamos buenos propósitos, dejar de ser tan mala bruja, hacer vida sana, ser más puntual... y Google nos hace el trabajo un poco más fácil con el mapa de propósitos para el 2013 de Google Maps...

También hablamos del fiasco de la aplicación de Facebook para felicitar el año. Se propusieron que no tuviéramos dudas sobre a quién felicitar el año a las 00:00 del 2013 con una aplicación para automatizar los mensajes y la aplicación tuvo un problema de seguridad y tuvieron que bloquearla.

Nos echamos unas risas a costa del Twitter en Nochevieja y del peinado de Imanol Arias...

Y hablamos de ¿qué nos deparará el 2013? no en plan bruja Lola sino en lo que a tecnología se refiere. Va a ser el año del móvil. con la mujer mucho más conectada. Aumenta la venta online y vuelven los cupones de proximidad. Habrá que preocuparse por la protección a las tabletas frente a virus malignos y también será el año de los Big Data...

Y os pongo también el último programa de enero, el del día 31 que podéis escuchar pinchando aquí.

Ésta semana estuvimos hablando de Blackberry 10, RIM cambia de nombre y apuesta por las aplicaciones en un nuevo teléfono sin teclado para que Blackberry vuelva a ser lo que era y recupere su cuota de mercado entre los Smartphone.

Hablamos de la nueva aplicación de Twitter Vine, que funciona por ahora sólo para IOS y sirve para compartir vídeos de hasta 6 segundos de duración. Por ahora un éxito aunque al principio hayan tenido problemas con el contenido de algunos vídeos colgados...

Hablamos de como España lidera el uso del portal para compartir archivos Mega. ¿Somos muy piratas?...

Y por último nos ponemos sentimentales hablando de los años 90 gracias al nuevo anuncio de IE dirigido a los niños de aquella década...



Y es que Internet Explorer nació en los 90 y ahora quieren que nos reconectemos a ellos recordando lo grandes que fueron aquellos años.

El anuncio está muy chulo y ha sido un fenómeno en Youtube pero yo he echado en falta una música en plan "el temazo de los 90", como ya hiciera Coca Cola con su anuncio destinado a los niños de los 80...



Abro el debate... se busca el himno de los 90...

sábado, 5 de enero de 2013

Carta a SS. MM. Los Reyes Magos de Oriente...

El 5 de enero es uno de mis días favoritos del año. Es un día que era y es especial. Hoy mi padre, el abuelo Juan, hubiera cumplido 72 años. Era un día que recuerdo con cariño porque siempre lo celebrábamos con los amigos y la familia, independientemente de ser la víspera de Reyes.

Ahora seguimos celebrándolo juntándonos para comer roscón y, aunque no lo digamos lo suficientemente alto, para seguir celebrando el cumple de mi padre porque seguro que le gusta que nos juntemos en su día...

Así que tiene mucho de especial y parte de mágico éste 5 de enero. Y desde el año pasado trato de que Alejandra sienta que forma parte de esa magia. Que es un día especial y que tenemos que hacerlo especial nosotros también por el abuelo Juan.

Tenemos el roscón horneado, los zapatos limpios debajo del árbol y antes de acostarnos dejaremos algún tentempié para SS. MM. Los Reyes Magos y sus camellos, por si vienen y están cansados...


Pero lo más importante es haber escrito la carta...

Queridos Reyes Magos,

Este año que acaba de terminar he sido bastante buena y me he sentido muy afortunada. He podido compartirlo con mi familia y he vivido de nuevo un montón de cosas por primera vez a través de los ojos de Alejandra. Me dan unas ganas terribles de pediros aquello de "que me quede como estoy" pero voy a arriesgarme a pedir, porque quiero más y por algo sois magos

Quiero seguir siendo capaz de encontrar tiempo para todo lo que me gusta, terminar los días sin la sensación de no haberme dedicado suficientemente a algo. Seguir poniendo siempre a mi familia por delante y acertar en las decisiones importantes. Aprender de las equivocaciones y no enfadarme. Contar hasta tres antes de explotar y ponerme más en el pellejo de quién tengo delante. Y salud. Yo prometo cuidarme y cuidar de los míos.

Este 2013 quiero más y quiero celebrar muchas cosas, propias y ajenas. 

Sé que son muchas cosas, más de tres, pero espero que podáis traérnoslas a casa porque aunque son muy grandes, apenas pesan...

Yo prometo seguir portándome bien.

Atentamente,

Guadalupe

Feliz noche de Reyes a todos... y que en el saco de Sus Majestades haya eso que más necesitáis para cada uno...