jueves, 14 de julio de 2011

Mamás y mamuts.

Hay mamás entregadas a tiempo completo. Mamás que se desviven por sus peques y hacen malabares con las comidas, las lavadoras, las tareas, el cole de unos, el médico de otros, las compras, la piscina, los purés, la ropa, el baño, jugar... vamos, lo normal.

Es terrible que no se valore esa labor de educadora, nutricionista, cocinera, animadora, enfermera, chófer... porque muchas veces parece que no es suficiente y hay quien piensa que ese trabajo a tiempo completo es como estar de vacaciones.

Lo que me cuesta creer es que haya padres jóvenes que viendo como sus hijos crecen con la suerte de tener una mamá entregada no reconozcan la labor de sus parejas y vuelvan a casa con el clásico "estoy cansado de trabajar 8 horas y me voy al sofá"...

Pensaba que esto era algo del pasado. De parejas mayores. Del fruto de una educación machista en la que el hombre salía al amanecer a cazar mamuts para alimentar a su prole y al volver a su cueva había que tratarle como a un marqués. Pero ahora me doy cuenta, conociendo a más mamás, de que hay mucho padre treintañero que también ve las cosas así.

Antes de que los papás se me revolucionen, recalco, no hablo de todos... afortunadamente sólo de algunos. Pero me llama la atención porque pensaba que entre las nuevas generaciones de padres ya había quedado claro que los mamuts se extinguieron y que al volver a casa hay que tratar de limpiarse el estrés en el felpudo, dar las gracias por tener un trabajo, dar las gracias porque la jornada laboral de ese trabajo te permita volver a casa y ver despiertos a tus hijos y dar las gracias por tener la certeza de que tus hijos están en las mejores manos mientras tú estás trabajando.

Y abrir la puerta de casa dispuesto a involucrarte en la vida de casa, de los peques, de la familia, que para eso la tienes, ¿no? vamos, lo lógico.

Que los hijos tampoco tienen que pagar los malos rollos del trabajo, que ni entienden que no va con ellos. Que los hijos no tienen que ver cómo sus padres se enfadan porque uno no quiere dar un palo al agua y otra ya no puede con su alma. Que no cuesta tanto involucrarse y agacharse alguna vez a recoger algo.

Porque además, esos papás que siguen viviendo en el Pleistoceno están dando muy mal ejemplo a sus hijos. Malo malo.

Vaya desde aquí mi colleja a esos papás y mi más sincero agradecimiento a esas mamás que están tratando de criar -casi solas- a las nuevas generaciones y lo hacen, pese a todo, tan bien y tratando de estar siempre de buen rollo.

¿No hay un Encantador de perros para papás?

12 comentarios:

  1. Tristemente tienes razón, todavía quedan papás así...

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  2. Me encantó tu post. Conícido plenamente contigo, sobre éstos esposos Mamut, que aún existen (me ha tocado ver a más de alguno por ahí, que caen el machismo absoluto de la mujer "gueicha") y que me disgustan sobre manera.
    En mi caso personal, mi esposo, cuando tenía un trabajo de menos horas, no como ahora que trabaja ¡12 o más!, era muy colaborador e incluso me cocinaba, ya que cuando me casé, yo no sabía jejeje. Bueno, con el tiempo, el se ha ido sumiendo en un trabajo cada vez mas agotador y estresante, ya que tiene a cargo una empresa muy grande (gerente de mercado y ve dos zonas), por lo que sea ha convertido a la fuerza, en un esposo Mamut!, llega a acostarse literalemente sobre el sofá, mientras le caliento su comida, luego cenamos y a dormir, cae rendido el pobre. Bueno y lo peor es que su trabajo lo tiene muy cansado, por que no para, en casa siguen llamándolo para tomar decisiones o ante emergencias y así no descansa nunca. Solo el día Domingo. Bueno, a el lo disculpo por ser un Mamut y lo comprendo. Ahora, me encantaría que trabajara menos y estuviera sujeto a menos estrés, para disfrutar más la vida en conjunto, ¿no?, con nuestra hija, que cuando lo ve entrar se le sube al cuello, como una monita, bueno, por eso mi blog se llama http://mamdeunamonita.blogspot.com/
    Un gusto conocerte y leerte.
    Un abrazo!

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  3. Mamá 2.0 estoy muy de acuerdo contigo, de que existen, pues si existen y en Chile habita un gran número de ellos.
    Olvidan que no son los únicos que tienen que trabajar fuera de casa, pero si creen que son los únicos en llegar a sentarse para que le sirvan.
    Si de mi cavernícola dependiera, estaríamos tapados de basura y el perro ya habría muerto de inanición (de lo que le he pedido que se encargue).
    Me apunto en la lista del encantador de perros para papás-dueños de casa, cuando lo encuentres claro!
    Es mi deseo que en muchos hogares se abandone la edad de piedra (incluido el mío, por supuesto.
    Saludos.

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  4. en España los treinteañeros son algo raro.
    hay una amplia gama de papas que se parecen a nuestros tatatarabuelos pero que además les tienes que sumar que tienen algo de...frikis.

    Es decir, pobrecitoooo está cansado, ha traajado muy duuuro... que leches !!! no le prepara el biberon a su hijo, pero si que se levanta a coger una coca cola de la nevera y se saca hielo señores !!
    Para que? para ver la tele en el sofá tranquilito??? nooooo para jugar a la play !!!!!
    ya le puedes tirar la bayeta de la cocina a la cara, apagar las luces, ponerle vinagre en la cocacola... que no suelta el mando !!!
    que especie humana tenemos como maridos ??!! mamuts... es poco !!
    por cierto soy lectora asidua de tu blog.

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  5. Sí, bueno... quien dice sofá dice ordenador o PlayStation. Que los hay que entran por la puerta ya con las manos preparadas para coger el mando y echarse unas carreras.

    Me pregunto si sus madres estarían orgullosas de esa actitud, pero claro son temas difíciles de tratar con las suegras y siempre habrá alguna que opine que a "su niño" hay que tratarle como a un marqués porque vuelve muy cansado y es el "más mejor"... y seguramente es todo culpa de la nuera malvada.

    Yo, personalmente, la única queja que puedo tener es que el Papá 2.0 se tiene que ir muy lejos a cazar para alimentar a su familia y nos deja de rodríguez a la peque y a mí bastantes días, pero mientras está fuera se preocupa y cuando está en casa se ocupa :-)

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  6. Me a encantado la última línea de tu comentario.. un encantador de perros para padres... wena.. wena!!! vaya que le iría bien al condenado que se dedicase a un negocio así, y haría muy felices a muchas madres...

    cariños

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  7. Esto me recuerda al chiste del marido que llega a casa y se lo encuentra todo hecho un desastre los niños desnudos jugando en el jardín, la comida por el suelo, la ropa tirada...y le pregunta a la esposa: ¿Qué ha pasado? y ella le contesta: ¿Sabes cuando me preguntas que qué he hecho en casa en todo el día? Pues hoy no lo he hecho XD

    Por cierto, pásate por mi blog que te he preparado una cosita...

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  8. Me apunto a la colleja que aún hay mucho neardental por ahçi suelto :)

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  9. cuanta razón!!! por desgracia a unos cuantos asi... yo he tenido mucha suerte, porque a pesar de que ahora no trabajo, cuando el padre de la criatura llega de trabajar la suele bañar él y dormirla el (bueno acostarse a su lado para que se sienta acompañada y se duerma... jejejeje) eso si, el tema de la casa ya es otra historia... jajaja, ayuda mucho, aunque obviamente el peso recae sobre mi que para eso estoy en casa, no??? pero muchas veces me enfada porque deja las cosas es cualquier lugar o si ve algo fuera del sitio, como que no va con el la cosa... pero ya ves.. esas son mis quejas!!! sobre todo ahora que empiezo a estar más "gordita" me manda muchas veces tumbarme en el sofá y el se encarga de todo con la peque!!!

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  10. Completamente de acuerdo. Es absurdo que en el siglo XXI siga habiendo Mamuts y Trogloditas...

    Muy bueno el post

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  11. Menos escribir post y más fregar

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    1. Yo sé que, aunque planchar no sale de ti, en realidad tú eres un hombre del siglo xxi... Que cunda el ejemplo. Yo no plancho y tengo lavavajillas...

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