martes, 11 de marzo de 2014

Señoras que... Edición especial "Con la teta hemos topado - Enfermeras"...

Elías algún día medirá 1'90 y pesará 75kg y como #malamadre que soy le recordaré la que nos está haciendo pasar ahora en cada cumpleaños y cada vez que me presente a una novia.

Porque yo sólo había pisado un hospital para ir de visita o parir a mis dos pequeñuelos y ahora, desde que el guaperas llegó a nuestras vidas, hemos disfrutado de 9 días de ingreso hospitalario cortesía del Servicio Madrileño de Salud.

Básicamente el peque perdió peso alarmantemente desde que nació y resultó ser una infección de orina que provocaba la pérdida de peso y vómitos. Ahora queda asegurarse de que la infección está atajada y de que sólo es eso, con análisis y controles varios y mientras tanto yo trato de no convertirme en una madre desquiciada porque tiene que recuperar el peso y empezar a ganar y ganar y no perder.

Y en eso estamos y por eso hemos estado en el hospital unos cuantos días, con sus tantas noches, dándole a las infinitas teorías sobre la lactancia y la fórmula. Porque en esto, como con la receta del gazpacho, cada uno tiene su opinión, con la diferencia de que con el tema de la teta, nadie se la guarda, la opinión, digo.

Con Alejandra ya os conté que me pasé al biberón (el lado oscuro) y pensaba que ya había oído todos los comentarios y que ahora que con el peque estaba en el lado de la teta todos iban a hacerme la ola. Pero estaba muy equivocada.

Desde que ingresaron al peque (y a mis tetas) tuve que seguir las indicaciones de los distintos turnos de enfermería (que el pediatra no tiene ni idea y ellas sí) para así hacer lo siguiente... 15 minutos de cada teta cada 3 horas. No, mejor después de cada teta dale un bibe. No, mejor dale 20 minutos de cada teta cada 3 horas y después te sacas leche para el bibe. No, mejor te sacas la leche y se la damos toda en un bibe. No mejor...

Y en esas nos volvimos a casa unos días porque no parecieron encontrar nada y el peque había ganado unos gramitos que resultaron ser un espejismo...

Y a los 10 días tocó volver a urgencias y cambiamos de hospital. Y vuelta al lío... A demanda cada 3 horas. No, mejor te sacas toda la leche cada 3 horas y se la damos en un bibe. No, mejor además de tu leche en un bibe le damos después 20ml de bibe de fórmula. No, mejor 10 minutos de cada teta y luego 20ml de bibe. No, mejor el tiempo que sea cada 3 horas y luego un bibe de lo que sea...

Y así pasaban mis días y mis noches... sin saber en qué día vivía ni qué querían que hiciera, esperando a que el peque pasara por la báscula y hubiera subido... y el peque sin saber a qué atenerse... y mientras tanto escuchando comentarios de ánimo de señoras (enfermeras) que decían...

-¡Qué delgado está éste niño!... (Señora, por algo estamos aquí).
-¡Éste niño tiene que comer más!... (Señora, yo le doy lo que me dicen que le dé)
-¿Ésta es TODA la leche que te has sacado?... (Con éste estrés y tanta expectación me siento como en el circo, señora).
-Eso es que tienes poca leche o que tu leche es mala... (¡Ay! si Carlos González escuchara esto...)
-¿Estarás comiendo bien y descansando para tener buena leche, no? (Claaaaro, por eso en lugar de irme a un Parador me he venido al hospital a pasarme 24 horas en una habitación triple con el culo en un sillón junto a la cuna de mi hijo, no te j**e...).
-Pues yo a mis hijos... (¡Y a mí qué!)
-Este niño llora mucho, a ver si sale de aquí educado... (No, tiene que salir de aquí curado, ya le educaré yo...).

Y me daban ganas de gritar...

¡NO NECESITO TUS CONSEJOS!...

Espero que las "Señoras que" sepan inglés porque acabo de comprarla...
Realmente creo que si se quiere defender la lactancia materna no basta con poner carteles en los pasillos, también estaría bien aunar los criterios de los pediatras y enfermeras de los centros, porque con lo que yo he vivido me daban ganas de salir corriendo a por un bote de fórmula y mandar la teta a hacer puñetas, pero yo por mi guaperas ma-to y hago lo que haya que hacer, aunque mejor si no me vuelven tarumba.

Menos mal que puedo reír mis penas con la pediatra del centro de salud porque si no ya habría perdido la cabeza.

Seguiremos informando... rezad para que el guaperas engorde, porfa :-)

EDITO:
Al día siguiente de éste post volvimos a ingresar al peque 6 días. Ésta vez ingresó él y la única preocupación de los médicos y enfermeras era él. Ésta vez ingresamos en el Hospital de La Paz. Dejaron a mis tetas en paz y se preocuparon porque él por fin subiera de peso. Nos trataron con mucha atención y TODAS las enfermeras fueron totalmente respetuosas con el tema de la lactancia. Ninguna crítica, ninguna batalla, ninguna opinión. De allí salió "curado" y con la lactancia mixta que aún continuamos.

8 comentarios:

  1. Ais, vaya historias... Y lo del bedside manners, algunos no debieron estudiarlo en ninguna parte. Ánimo guapa!

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    1. Ya ves... Yo me acordaba de la película de William Hurt "El doctor" pensando cómo llevarían ellas esa situación...

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  2. ¿Y con cocido no has probado? ¿O con un buen filete? ¿O con los dos? Uno después de la teta derecha y otro después de la izquierda.
    Jajajajajaja

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    1. Querido Anónimo... Yo soy más de jamón...
      Olvidé la anécdota de la enfermera que decía que mi hijo lloraba porque quería un pollo asado :-D

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Yo con la segunda aprendí que preguntar a otra mamá como está alimentando a su bebé, es de mala educación...sobre todo si justo después de preguntar, te van a presentar su opinión no solicitada. Con el estrés que pasé!!! Así que con la segunda evitaba el tema, sobre todo de descubrir en 4 días de hospital al nacer, lo mismo que tú cuentas: cada profesional de enfermería o pediatría que entraba por la puerta, tenía su opinión. Eso me reafirmó, afortunadamente, en la mía:
    Será lo que a mí me de la gana, según mi saber y entender.

    Besos y ánimo

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