martes, 10 de abril de 2012

Los imprescindibles de un bebé...

Cuando te vas a casar o cuando vas a tener un hijo, llegan a tus manos un montón de catálogos y revistas, algunos de ellos tremendamente horteras, sobre TODO lo que necesitas para que TODO sea PERFECTO...

Supongo que si contratas a un equipo de estilistas y colaboradores, a una empresa de mundazas, si te mudas a una mansión en los Hamptons y si te toca el Euromillón, lo de las revistas tiene un pase. La realidad es que no hacen falta ni la mitad de la mitad de las cosas que te quieren vender cuando estás embarazada y tus hormonas controlan tu cerebro y tu cartera.

Ya escribí en su día sobre los preparativos en casa cuando iba a nacer la peque. Nosotros hicimos nuestro Excel de la compra y tratamos de seguirlo.

Un año después, habiendo conocido a muchas mamás y futuras mamás, sigo teniendo esa sensación de "a la gente se le va la cabeza". Se enteran de que van a ser padres y ya necesitan coche nuevo, casi casa nueva, decorador de interiores, dos roperos y todo tipo de cachibaches para la nueva criatura. Y alguno hasta me mira como si fuera una mala madre cuando les digo que yo según que cosas ni me planteé comprarlas, que se esperen un poco...

Para empezar, en las revistas y en los catálogos salen casas en las que parece que en realidad no vive ningún bebé y para terminar, la mitad de las cosas no sirven para nada.

Nosotros no es que seamos ratas, es que tampoco consideramos que hiciera falta más y, de hecho, unas cuantas cosas nos han sobrado, así que hoy me voy a centrar en las cosas que se nos han hecho indispensables en éste año de Alejandra... o cómo dirían en las revistas molonas, los "must have".

Nos alegramos infinito de haber tenido una minicuna (prestada - me la compraría, sin duda). La usamos desde que llegamos a casa hasta eso de los 5 meses. La llevábamos de la habitación al salón y allí aprendió a dormir como una campeona.

También nos damos besos por nuestra elección de cuna de Ikea. Bonita y barata y con su colchón de látex (que casi costaba más que la cuna). Se va feliz de la vida a dormir en ella desde que dejó la minicuna. Muchas cunas de marcas maravillosas son peores y muchísimo más caras.

(Edito, me olvidé de la trona). Compramos dos tronas, una de Ikea para casa de la Abuela 2.0 y otra Stokke para casa (en ésta lo mismo sí que acaba estudiando un MBA). Lo mejor de las dos es que ocupan poco espacio y no tienen bandeja así que desde pequeña se está acostumbrando a compartir espacio en la mesa.

Una cómoda con un cambiador encima. Mueble super práctico que el día de mañana seguirá siendo un mueble práctico y no los cambiadores que luego acaban en el trastero.


Lo del mobiliario es un tema para tratar detenidamente... ¿realmente quién se cree que sus hijos acabarán estudiando oposiciones a Inspector de Hacienda en el mueble convertible ese que te venden a una talegada y que te dicen que amortizarás porque lo usará toda la vida?... es un armatoste y los niños crecen muy rápido. Hoy compras muebles con ositos y en 3 años te suelta la criatura que su cuarto es muy hortera. Que los niños de hoy en día están muy espabilados.

Con la bañera lo mismo. Mi casa está reformada y no tiene bañera. Compramos una con patas que se pliega y que en breve ya usará en el plato de ducha porque se empieza a querer poner de pie. Un éxito poder plegarla y meterla en cualquier sitio sin que te invada media casa.

Luego está el tema del carrito y la silla. Si viajas en coche es imprescindible. Aquí están los gustos, los colores y el presupuesto de cada uno. Nosotros contentos con el nuestro, se pliega bien, ocupa lo normal, entra en todas partes, se adapta al coche (por ahora) y la peque va cómoda. Pero... cuando tuvo que llevar el Calzón de Frejka por su problema de cadera no pudimos usarlo. Los coches nuevos no se quedan rectos al bajar el respaldo (hacen un ángulo más o menos obtuso). Eso es algo en lo que ahora sí que me fijo.

Por lo demás no podríamos vivir sin nuestro lavavajillas, que todo lo esteriliza, sin el hervidor de agua (que ahora hace más biberones que tés), sin la olla a presión que todo lo cuece, sin el microondas que todo lo calienta.

Me quedan sus cosas propiamente dichas... ropa, juguetes. Todavía no me explico cómo se ha podido juntar con tanto cachibache en sólo un año. Al principio tenía tanta ropa de recién nacida que me estresaba mucho pensando que no iba a llegar a estrenarle los modelitos y se le iban a quedar pequeños. Realmente necesita poca cosa, cada estación ir adaptándole la talla a la temperatura y poner la lavadora, eso sí... supongo que según vaya creciendo estropeará más la ropa y le durará menos.

Y los juguetes. Pues he decidido poner como tienen en los aeropuertos para saber si puedes embarcar la maleta como equipaje de mano. Todo lo que no quepa por el hueco no entra en casa. Hago un llamamiento a los fabricantes de juguetes. Está la vida muy achuchada y el metro cuadrado muy caro. Hagan cosas pequeñas. Por eso yo sólo le compro libros :-)

En definitiva... llego yo a tener uno de los difuntos "cheque bebé" y hago maravillas. Hay que mantener la calma. Un hijo es la mayor alegría del mundo pero tampoco hay que volverse loco.

Me quedan en post de los "pequetrastos" inservibles...

¿Cuáles son vuestras grandes adquisiciones para el recién llegado?

6 comentarios:

  1. Muy buen post... ya te digo que con El primero fuimos igual de cuidadosos en no comprar lo q no se necesita... y con El segundo igual. Tambien hicimos ese análisis de la megacama ultra transformable y con El primero optamos x comoda que ha heredado el segundo. Viva Ikea ... la trona blanca es superlavable y solo 16 euros

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  2. Lo cierto es que yo no he tenido minicuna ni la eché de menos. Daniel quería la cama de papá y mamá desde el principio y a Iván le hacíamos rulitos con las mantitas y encajábamos en la cuna normal. Para mí lo imprescindible fue la hamaquita que llevaba de habitación en habitación según las tareas que tuviera que hacer.

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  3. Catalina, el Ikea tiene mala fama entre cierto sector poblacional. Y lo cierto es que tiene cosas muy bien pensadas en la sección de peques. Incluso en Ikea Family para la seguridad en casa.

    Madre desesperada, nosotros no somos de colecho, la verdad y la minicuna la llevábamos al salón o a la habitación junto a nuestra cama la mar de bien. En la hamaca sólo estuvo al principio y cuando estaba despierta, sobre todo al venir visitas, para que la vieran sin que la sobaran demasiado ;-) Para dormir la minicuna o la cuna con un rulo de toalla :-)

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  4. Te confieso que yo tampoco soy de colecho, pero cuando la situación es desesperada bien valen medidas desesperadas jaja

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  5. Otra que no era del colecto AT ALL y … a la fuerza ahorcan, al menos si tenía pensado dormir "algo" y estas cosas.
    Para mí lo más complicado fue sin duda comprar el carrito y la sillita de bebe. Soy un poco obsesiva y hasta me hice una excel con pros, contras, precios y tal. Se me va un poco la cabeza jajaja. La silla bien, compramos una Max Fix de Römer porque mi marido dijo que JORRRR a contramarcha todo lo que se pueda. Pero con el carrito no acerté: la pulga sólo quería ir en brazos, así que al final el carro se quedó muerto de asco. Hemos usado una Trip de Inglesina (que es tipo MacLaren, pero un poco más barata) y estupendamente. El carrito oficial con capazo y tal me lo podía haber ahorrado :(

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